28 de Abril 2024. Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

28 de Abril 2024. Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

Ayer 22 de mayo de 2024 tuvo lugar en la Casa Sindical de Santa Cruz de Tenerife una rueda de prensa conjunta entre las principales organizaciones sindicales del país, para destacar los temas a tratar en las jornadas que se celebrarán en el citado edificio sindical, durante la jornada del 28 de abril. Por parte de USO-CANARIAS participó Gonzalo Álvarez Gonzalez, Secretario de Salud Laboral USO-CANARIAS, que procedió a realizar la siguiente exposición:

La crisis climática es un importante riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo. La humanidad está experimentando profundas transformaciones que ya nadie puede negar en esta segunda década del siglo XXI y que están impactando en nuestra forma de vivir, en el mundo del trabajo y en la salud de la clase trabajadora.

El envejecimiento de la población en las sociedades occidentales nos muestra una fuerza del trabajo cada vez más mayor, ante esta nueva realidad la gestión preventiva debe realizarse teniendo en cuenta la edad, entre otras características, adaptando así el trabajo a la persona. Además, teniendo en cuenta que entre los más jóvenes se continúan registrando las mayores incidencias en cuanto a accidentes de trabajo debido a la temporalidad de los contratos y el abuso de los contratos fijos discontínuos, que no son correctamente evaluados Por desgracia, la situación no ha mejorado en los últimos cinco años, por ello, hemos centrado nuestra campaña en la importancia de la perspectiva de género y edad en la PRL, porque “Mismo riesgo, diferentes consecuencias”.

Desde USO consideramos que, tanto la edad como el género constituyen factores lo suficientemente diferenciadores como para tenerlos en cuenta e integrarlos a lo largo de toda la acción preventiva de la empresa. Es una realidad que existen riesgos que afectan de forma diferente a hombres y mujeres (más allá de las que se pueden presentar en las situaciones de embarazo y lactancia) y también que los riesgos pueden tener distintas consecuencias en relación con la edad de la persona trabajadora expuesta. Debido que la normativa aún no regula ambas perspectivas, reivindicamos el papel de los delegados y delegadas de prevención, para que hagan que la prevención en los centros de trabajo se haga a medida de los trabajadores y trabajadoras

La digitalización de las actividades productivas se ha realizado en la mayoría de los casos a costa del empleo, pero también de la salud de las personas trabajadoras. En la prevención de riesgos laborales no se incorpora como clave en la gestión algorítmica la organización del trabajo y la economía de plataformas, elementos que incrementan y generan riesgos, sobre todo en la dimensión psicosocial.

La monitorización constante, la falta de desconexión, la intensificación del trabajo, la reducción de la autonomía o la nueva inteligencia artificial, acaban provocando serios problemas de salud física y mental en las trabajadoras y trabajadores. La epidemia de salud mental que ha aflorado en los últimos tiempos no es ajena a estos factores laborales. Los horarios y ritmos de trabajo insostenibles, la carga de trabajo y, en muchos casos, la ansiedad y la presión que supone conciliar la vida personal con la laboral, están detrás del aumento de estos accidentes, muy marcados por los riesgos psicosociales y que afectan más a mujeres que a hombres.

Las Enfermedades Profesionales han aumentado un 15% en 2023, teniendo en cuenta las dificultades que se encuentran los trabajadores para conseguir su reconocimiento, este incremento es la punta del iceberg debido a la infradeclaración de estas dolencias. USO reclama que se reforme el RD 1299/2006, para que se amplíe y modernice el cuadro de enfermedades y se elimine la vinculación de profesiones a patologías concretas asociadas a esos trabajos. Pedimos que se valore la enfermedad como exposición a uno o varios riesgos presentes en el entorno laboral independientemente de la profesión que se desempeñe.

La prevención de riesgos laborales “de papel” que tiene como única finalidad evitar sanciones, conlleva un efecto bola de nieve que afecta a toda la acción preventiva. Porque si la evaluación de riesgos no es específica y no está actualizada, es imposible evitar los riesgos, realizar una planificación de la acción preventiva, prevenir accidentes de trabajo, dolencias derivadas del trabajo, enfermedades profesionales, actuar en caso de riesgo durante el embarazo, etc. Es decir, es la clave para una acción preventiva eficaz y para desarrollar nuestro trabajo en un entorno seguro y saludable.